La Pausa

Hace muchos días que necesito expresar la arrebatadora felicidad que me embarga, recuerdan que soy una soñadora , pues durante cinco años soné literalmente con caminar de la mano de mi dulce amor, tuve muchas mañanas en las que hubiese querido no abrir los ojos para no tener que asumir que mi realidad era otra, sin embargo la vida es extraña, cuando ya había dado por perdida mi vida afectiva, cuando me había proyectado sola en el largo camino de los años , cuando los compañeros pasajeros me habían mas bien regalado minutos ingratos reaparece en mi amanecer mi gran amor.

Tras meses de sutil y progresiva coquetería una madrugada un simple abrazo nos dió la opción de bajar los escudos del orgullo y la altanería y volver a decir esas simples palabras ...te amo.

Soy feliz, me siento plena, tranquila, orgullosa, agradecida de las muchas palabras de apoyo de los que nos quieren y recuerdan como esa pareja inseparable.

Hoy miro atrás y sin dolor declaro que la separación, eso que yo he llamado la pausa, ha sido un mal necesario, si, porque sufrí sin medida pero ese mismo oscuro sentimiento me hizo crecer, madurar, analizar mis responsabilidades y las suyas, y hoy como nuevo regalo descubro que compartimos los puntos de vista y aunque siempre odié la comparación hoy siento que me hicieron un favor.

En resumen la pausa terminó, y hoy con mesura y una inmensa alegria retomamos la vida juntos, somos otra vez ...nosotros, tu y yo, los de antes, tengo fe , nos tengo fe.